sábado, 16 de junio de 2012

El policlinico libertario de Gandulfo:



Este artículo fue extraído del periódico anarquista chileno de los años ’50 El Libertario. Consideramos relevante rescatarlo para recordar la obra del Doctor Juan Gandulfo, del cual podemos leer alguna anécdotas en la narrativa de José Santos González Vera, y su proyecto de Policlínico destinado a dar atención médica a quienes se veían económicamente imposibilitados de acceder a una salud digna e integral. A pesar de la prematura muerte de Gandulfo, hubo un grupo de compañeros que se ocuparon de continuar dicha obra:
En el año 1922, el compañero Dr. Juan Gandulfo, con los miembros de la I.W.W., fundaron, en Santiago, un policlínico para aliviar a los que tienen que ganar pan con el sudor de su frente.
                Cuando falleció el compañero Gandulfo, los miembros de la referida organización, aprovecharon las enseñanzas de quien fue un defensor y bienhechor de los humildes, mantuvieron y desarrollaron la obra solidaria que él dejó. Y al desaparecer la I.W.W. del plano nacional un grupo de altruistas no escatimaron sacrificios para sostener el policlínico. Esos hombres, además de sus quehaceres cotidianos, durante muchos años, diariamente, se preocuparon de las necesidades del policlínico. Su abnegación, reducía el costo de manutención y permitía ayudar a personas de escasos recursos.
                La labor de Luis Pinto, Juan Luis González, José Tiznado y Arturo Alvarado merece destacarse, porque desde el año 1931 al 1953 fueron los que con una perseverancia y una honradez dignas de encomio, administraron dicho policlínico, el que lleva el nombre del inolvidable Dr. Juan Gandulfo, quién merece un artículo aparte.
Joaquín Beltrán.
Periódico El Libertario, Santiago de Chile, Julio de 1954, N° 1, Año I, pág. 4
Doctor Juan Gandulfo
Fuente: Grupos de Estudios "José Domingo Goméz Rojas"


UN POCO DE HISTORIA:

En junio de 1922, la Unión Local de la IWW propició la formación de un policlínico para atender a los trabajadores y sus familias. En ese entonces, Gandulfo expuso detalladamente los beneficios que éste reportaría,"ya que la ciencia médica está acaparada por el capital con el consiguiente perjuicio para la mayoría de la humanidad".

En noviembre de 1922, el periódico "Acción Directa" -órgano de difusión de la IWW- advirtió: "(...) Al Marjen(sic) de Nuestra Unión se está formando un policlínico donde puedan ser atendidos los obreros en las diferentes enfermedades que entran dentro de las fábricas y en los cuartos inmundos que se ven obligados a habitar en este régimen corrompido y corruptor. La actividad que se está viendo en la comisión encargada, nos hace confiar que pronto sea una bella realidad.

Este Centro de Salud funcionaba de lunes a sábado (prestando atención médica los días lunes, miércoles y sábado; y dental, los martes y sábado), de siete y media a nueve de la noche, a fin de poder atender a los obreros luego de finalizadas sus faenas. Para gozar de los servicios se debía pagar una cuota de incorporación (un peso) y una cuota mensual (dos pesos). La familia del cotizante tenía acceso a los mismos beneficios, pagando la mitad del precio que el público general; en cuanto a los procedimientos dentales, los socios de la IWW tenían un descuento de 10%. Un requisito indispensable para la atención era mostrar al delegado y al médico de turno la libreta social con las cuotas (social y sanitaria) al día. El funcionamiento del Centro estaba a cargo de un médico jefe y dos auxiliares (estudiantes del último año de medicina), una matrona, un dentista, un practicante y un delegado de turno. Se realizaban consultas, inyecciones, curaciones, lavados, pruebas para el diagnóstico de la sífilis (R. Wassermann), exámenes de jugo gástrico y orina, extracciones y curaciones dentales. Posteriormente, durante la primera semana de marzo de 1926, se ampliaría el Servicio Dental, realizándose extracciones bajo anestesia, obturaciones con amalgamas, oro o cemento, tratamientos radiculares, topes de oro, coronas, placas, parches, ganchos de oro, etc. Sin embargo, como he destacado anteriormente, el Policlínico IWW no cumplía funciones puramente asistenciales, como bien da cuenta su balance luego de tres años de funcionamiento: "(…) En este tiempo hemos creído probar con hechos que los obreros somos capaces de organizar nuestros servicios médicos sin la ayuda del Estado, ni de las instituciones filantrópicas, gracias a la iniciativa libre". Labor que se vería entorpecida en noviembre de 1927, cuando el Policlínico dejó de pertenecer a la IWW, pese a lo cual, continuó su actividad. Y lo seguiría haciendo, incluso posterior a la muerte de uno de sus principales impulsores: el Dr. Gandulfo.


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